El CORE recibió al jefe de la Oficina Regional de la SISS en Coquimbo, Erick Chulak, quien entregó el informe del servicio y expuso las conclusiones, según las cuales, la empresa sanitaria Aguas del Valle habría cumplido con los protocolos exigidos en la norma, por lo tanto no tendría responsabilidad en lo ocurrido.
Sin embargo, los consejeros consideraron que el documento incurría en una serie de contradicciones, ya que en primer lugar se señala que “el virus habría sido capaz de atravesar el sistema de filtración de los drenes de Ovalle” y que “el sistema de tratamiento de aguas servidas de Sotaqui, presentó fallas durante el mes de septiembre”, sin embargo asegura que la empresa “dio cumplimiento formalmente con los niveles de control de calidad”.
De esta manera, los consejeros acordaron no sólo rechazar los resultados del informe, sino además acordaron un voto político manifestando su compromiso de perseverar en la persecución de las responsabilidades del brote epidémico, hasta entregarle a la ciudadanía una repuesta sobre él o los responsables del incidente.
“Quedamos muy insatisfechos, porque teníamos grandes expectativas que por fin un informe iba a dar cuenta de los problemas reales que se produjeron (…) No sólo el CORE estaba expectante, también la opinión pública de Ovalle. Esta contaminación no sólo provocó trastornos económicos, sino laborales y sanitarios”, comentó el consejero Teodoro Aguirre.
Precisamente los consejeros de Limarí fueron especialmente enfáticos en este punto, los mismos que durante la crisis crearon una comisión que buscaba esclarecer las responsabilidades del caso.
Por otro lado, el CORE consideró el informe emitido por la SEREMI de Salud, donde se identificó como “agente causal Norovirus asociado al agua potable, por una deficiente potabilización del agua para consumo humano. No se encontró asociación entre el consumo de verduras y el riesgo de enfermar en el diseño caso-control”.
El consejero Agapito Santander comentó al respecto que “primera vez que veo que un servicio que está para fiscalizar no lo haga y en nuestra opinión hace una especie de defensa a Aguas del Valle que no se condice con lo que pasó en Ovalle, cuando por lo menos 5.000 personas tuvieron problemas estomacales. Es muy grave que sucedan estas cosas”.
Por otro lado, mediante el acuerdo se solicitó al ejecutivo que se realicen los resguardos necesarios para el próximo fin de semana, fecha en que se realizará la Fiesta del niño Dios de Sotaquí, y evitar así que nuevamente ocurran lamentables eventos como el de septiembre pasado.
