A pesar de todo, en el Gobierno Regional no se hizo esperar la ayuda, precisamente porque apenas el Intendente Claudio Ibáñez se enteró de la catástrofe, comenzó a gestionar un significativo aporte con el Fondo Social de la Intendencia de Coquimbo a los afectados.
La máxima autoridad regional afirmó que “vamos a seguir apoyando. En una primera fase con la entrega de una vivienda de emergencia y luego con un subsidio que va a ayudarlos a buscar el lugar que más les acomode, de acuerdo a las características familiares que ellos poseen”, sostuvo el Intendente Ibáñez.
A cada una de las familias afectadas se les entregó una cocina, un hervidor, una batería de cocina de acero inoxidable, un set de 16 piezas de vajilla, un juego de cuchillería, un juego de 6 vasos, una sartén y un horno eléctrico, como forma inicial de ayuda, ya que también está contemplado un subsidio para acceder a una vivienda.
Humberto Berríos fue una de las personas que perdió su casa en el incendio. Al respecto, destacó la visita del Intendente Claudio Ibáñez y añadió que “la labor del Gobierno Regional es estupenda, hay que hacer hincapié en eso. Estamos muy agradecidos, es muy eficaz la ayuda. Los funcionarios se han presentado y han presentado toda clase de colaboración”.
Sobre los aportes anunciados por el Intendente Claudio Ibáñez tras la catástrofe sufrida por su familia, Juana Berríos afirmó que “Es una gran ayuda, porque ellos lo han perdido todo. Mi papá y mi mamá son personas de la tercera edad, imagínese que para ellos es muy difícil volver a reconstruirse”.
