La noche del jueves, habitantes de Calama bloquearon parcialmente el acceso norte de la ciudad, ruta que conecta con Iquique y Chuquicamata, en el inicio de un paro general debido a los graves hechos de delincuencia registrados en la zona en los últimos días.
A pesar de la visita del Subsecretario del Interior y la llegada de un nuevo contingente policial, no hubo acuerdo para cancelar el paro. Los habitantes exigieron la presencia de fuerzas militares en la ciudad y, durante la jornada del viernes, está planificada una marcha que partirá a las 09:00 horas desde la Municipalidad.
Los hechos de delincuencia incluyen dos balaceras ocurridas el martes, una en una comisaría y otra en un terminal de buses, que dejaron dos muertos y cinco lesionados.
Cabe mencionar que, en palabras de vecinos, la falta de seguridad en la zona es obvia, ya que hay solo una comisaría para 200 mil habitantes.