La reunión fue integrada por bailarines independientes, gestores culturales y colectivos relacionados, quienes debatieron en torno a los beneficios y desventajas de crear un sindicato de trabajadores de la danza. Esto podría contribuir, por ejemplo, a la mejora de las remuneraciones de quienes laburan en el rubro.
Mirna Veliz, directora de la Agrupación Margot Loyola de Tierras Blancas, explicó “Para mí es, personalmente, super importante esta reunión de hoy, primero para conocernos, saber la realidad de la danza regional y, más que nada, es querer unirse en una figura legal, eso nos permitirá tener mayor representación, representatividad y tener buenos trabajos también”.
Para el bailarín independiente, Marcelo Palma, la unidad del gremio ha sido necesaria hace años “la importancia de la vinculación y la asociatividad, es fundamental en estos momentos. Es el camino que nos va a llevar a negociar y a tener representatividad ante el resto de instituciones”.
Sandra Acevedo, quien lleva 25 años especializada en el arte de la danza, representó al Colectivo Zona de Obras, dedicado a las Artes Escénicas. Durante la conversación, se muestró reticente ante la idea de la sindicalización, sin embargó reconoció la necesidad de agruparse “me interesa entender bien cual es esta idea del sindicato, pero lo primero es agruparnos, conocernos, vincularnos, si es por sindicato, por agrupación o gremio. Es necesario, hace muchos años que es necesario. Hay mucha danza aquí en la región y muy variada, entonces en ese sentido creo que, si nos agrupamos, podríamos tomar más peso”.
Finalmente, la reunión también estuvo integrada por representantes del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), institución que respalda esta mesa de diálogo, fortaleciendo instancias de participación ciudadana con el objetivo de establecer una instancia de trabajo conjunto, con los representantes del rubro.
