Una reunión de carácter urgente realizó ayer la Mesa Minera que reúne a gremios y dirigentes de la pequeña minería de Illapel y Salamanca, con el objetivo de tomar decisiones para enfrentar los problemas que afectan al funcionamiento de la planta minera Portezuelo, poder de compra de Enami en la capital del Choapa.
En la instancia, presidida por el alcalde de Illapel, Denis Cortés Aguilera, participaron representantes de las asociaciones mineras y de pirquineros de la zona, además de transportistas y productores mineros, quienes estuvieron de acuerdo en declararse “en alerta” producto de la disminución de la cantidad de mineral que está procesando en el plantel, además de los problemas que se evidencian en la trazabilidad de las muestras de mineral entregadas por los productores.
“Existen problemas estructurales de Enami (…) No están los recursos necesarios para fomentar la minería, lo que se traduce en pocos programas de apoyo a los pequeños mineros. Y por otro lado, también hay temas con las plantas mineras y con la poca capacidad que tiene Enami de poder ajustar sus distintas normativas a la realidad de los pequeños mineros”, agregó el presidente de la Mesa Minera de Illapel, quien anunció que se comunicarán con autoridades y parlamentarios de todo el espectro políticos para informarles y solicitarle apoyo para buscar una salida a la grave situación.
El presidente de la Asociación Gremial Minera de Illapel, Patricio Gatica, planteó que “la situación financiera de Enami está empeorando paulatinamente cada día y todavía no se vislumbra cual va a ser el camino de salida de esta situación tan grave. No sabemos si va a haber una capitalización o un aval por parte del Estado para reprogramar sus deudas. Lo que sí sabemos es que la Empresa Nacional de Minería no tiene caja”. Esto, a juicio del dirigente, sumado al alza en el precio del cobre y el oro, y a un presupuesto acotado de Enami para la compra de mineral, “va a generar problemas graves de aquí al poco tiempo”.
Víctor Gallardo, productor minero y representante de los transportistas que trabajan en la planta minera Portezuelo, explicó que actualmente se están generando problemas por las largas esperas que soportan los conductores de camiones que llevan mineral al plantel, así como el retraso en los tiempos de operación y en la trazabilidad de las muestras de los minerales. “Los protocolos no se respetan como están estipulados en el reglamento de compra vigente. Las jefaturas de Enami debieran poner más en práctica esos protocolos”, finalizó.
