La alerta ciudadana anónima fue clave para el desarrollo de la investigación, debido a la preocupación de los habitantes del sector rural, por la inseguridad que provoca y que rodea el tráfico de drogas.
“Efectuamos un rastreo en las distintas quebradas del sector, donde ubicamos tres plantas vivas del género cannabis. Seguimos con la inspección en una de las quebradas y llegamos hasta una casa habitación, y detrás del inmueble encontramos otras 60 plantas, entre 1,5 y 3 metros de altura. También un kilo y medio procesado”, señaló el Subprefecto Patricio Órdenes, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Illapel.
El cultivo permanecía en un invernadero artesanal, y los detectives incautaron cannabis en proceso de secado que encontraron en una caja de cartón, y procedieron a la detención del encargado del domicilio.
Estos antecedentes fueron informados por la PDI a la fiscalía de Illapel y se puso a disposición del Juzgado de Garantía, que dispuso 70 días para la investigación.
