Ayer jueves, el Gobierno a través del Ministerio del Trabajo y la Dirección del Trabajo (DT) anunció un dictamen que precisó la proporcionalidad en la reducción de la jornada laboral contemplada en la Ley 40 Horas. Esta medida entrará en vigencia el próximo viernes 26 de abril, reduciendo la jornada laboral semanal de 45 a 44 horas como máximo. El dictamen establece que las empresas deben aplicar la reducción de una hora semanal de manera completa en un solo día, sin posibilidad de distribuir esta hora en minutos diarios. Esta especificación ha generado críticas por parte de gremios privados, especialmente la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
María Teresa Vial, presidenta de la CCS, expresó preocupación y sorpresa ante las condiciones del dictamen, señalando que la DT impone una fórmula específica para la adecuación de la jornada diaria de trabajo, limitando la reducción semanal a una disminución total de una hora en un día a la semana. Esta interpretación restrictiva, según Vial, no respeta el sentido de gradualidad de la Ley de 40 horas. Desde el sector gastronómico, Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), calificó la medida como una «imposición fuera de norma» y pidió sensatez y sentido común a las autoridades para facilitar el cumplimiento de la Ley de 40 horas.