Adriana Peñafiel, Directora Regional del SERNATUR, explicó la finalidad de este proyecto afirmando que “el objetivo es rescatar y realzar aquellos bienes patrimoniales públicos que forman parte de la identidad cultural y arquitectónica de la región. A través de ellas, queremos también invitar a la comunidad y a los turistas a conocer la historia cultural y arquitectónica, lo que representan, nuestras tradiciones y el valor que tienen para generar el aprecio y respeto por parte de la ciudadanía”.
La placa contiene información sobre el sitio y da cuenta de lo más relevante de su tradición, con textos en español e inglés, que viene a completar la instalación de un total de 13 placas en la región, de las cuales ya se han instalado cuatro en La Serena: en la Iglesia Santa Inés, el edificio de la Secretaría Regional Ministerial de Educación, la Iglesia Catedral y la pintura Mural Historia de La Serena de la Ex Estación de Ferrocarriles. Otras dos se encuentran en la Zona Típica de Guayacán, en Coquimbo, correspondiendo a la Iglesia y la Casa de Administración.
Matías Awad, Director Regional del CNCA, sostuvo que “para nosotros como Consejo y Gobierno es muy importante realizar estos actos porque es poner en conocimiento estos edificios emblemáticos que le dan sentido, le dan espíritu y le dan alma a nuestra región. Es finalmente lo que nos da identidad y por eso estamos en una campaña de resguardo y de dar a conocer, para que la comunidad los empiece a querer, reconocer y así, a cuidar. Creo que esta es una campaña que tenemos que hacer de forma colectiva, nosotros como instituciones pero también con el consentimiento de la comunidad vamos a poder lograr que nuestro patrimonio arquitectónico se resguarde y, además, nuestro patrimonio inmaterial que también es tan rico y diverso en nuestra región”, sostuvo acerca de la actividad.
Finalmente, para el Rector del Templo San Francisco La Serena, Fray Juan Rovegno la develación de la placa es “un reconocimiento para los frailes franciscanos que han estado en esta ciudad desde 1563. Entonces, este es el monumento más antiguo de la ciudad que no sufrió daños por parte de los piratas sino que, incluso, lo resguardaron quemando todas las iglesias menos esta. Y luego, el aporte que hacemos con el Museo y el Colegio San Antonio que son parte de la ciudadanía y, sobre todo, de los más humildes y de los que siempre han estado tratando de construir un mundo más fraterno, una sociedad más justa en el espíritu de San Francisco de Asís”, reflexionó.
En la Provincia de Choapa se encuentran otras dos Placas Bicentenario, una en la Iglesia de Mincha Norte de Canela, y otra, en la Ex Estación de Ferrocarriles de Salamanca. Las restantes corresponden al Mausoleo de Gabriela Mistral y el Museo de Sitio, Casa Escuela Rural de Gabriela Mistral en Montegrande, Paihuano; la Casa de Las Palmeras de Gabriela Mistral en La Serena y la Iglesia Parroquial y Basílica Menor en Andacollo.
Sobre la Iglesia San Francisco
La Iglesia de San Francisco de La Serena es altamente representativa de la arquitectura hispanoamericana de fines de siglo XVI y constituye uno de los más antiguos edificios religiosos de aquella época. Data de 1563, con el establecimiento de la Orden Franciscana en La Serena. En el siglo XVII La Serena sufrió el ataque de diferentes corsarios que la invadieron, saquearon e incendiaron, siendo el más destructivo aquél del inglés Bartolomé Sharp, en el año 1680, quién asoló completamente la ciudad. Sin embargo, la Iglesia de San Francisco y su convento se salvaron del saqueo.
Los terremotos de 1647 y, especialmente, el de 1730, lograron causar daños en la edificación, quedando la techumbre en muy mal estado. Se termina de restaurar en 1755 y es asolada por otro terremoto en 1796, fecha en la que se desploma parte de la torre, quedando ésta en peligro.
En 1977 se reabre al culto la mitad anterior de la iglesia, mientras sigue la labor de restauración. El muro desaplomado del ábside ha sido reconstruido, el arco toral y las vigas tirantes mudéjares han sido repuestas. Se reconstruye también el remate original de la torre sobre los dos cuerpos previamente existentes. En la sacristía se ha instalado un museo de arte religioso con objetos sacros.
El templo es declarado monumento histórico el 14 de diciembre de 1977.
