Luego del terremoto y tsunami sufrido por la región durante el año 2015, el barrio de Baquedano en Coquimbo fue uno de los más afectados. Desde ese entonces, los vecinos afirmaron que se transformó paulatinamente en un foco de delincuencia, una situación que fue abordada por la Intendenta Lucía Pinto, quien coordinó el despliegue de ambas policías.
“Hemos estado en las casas que quedaron desocupadas, las que han sido tomadas por gente que provoca que comience a perder la seguridad que el barrio tanto necesita. Aquí estamos con Carabineros, con la PDI, de manera que la gente se sienta cercana, sienta el efecto y sienta el trabajo que hacen las policías”, afirmó la Intendenta Lucía Pinto, quien también recorrió las calles junto a los efectivos.
Además de realizar una intensa campaña puerta a puerta por el tradicional barrio coquimbano, se hicieron controles de identidad y vehiculares, además de patrullajes preventivos en bicicletas, camionetas y motocicletas.
Para el General Rolando Casanueva, Jefe de la IV Zona Policial, “el trabajo que estamos haciendo acá conjuntamente con la Policía de Investigaciones es fundamental, porque muestra integración, un trabajo en conjunto que va enfocado en un solo objetivo: que ambas policías trabajemos para darle seguridad a la ciudadanía”, destacó.
En tanto, el Prefecto Flavio Olavarría, Jefe Subrogante de la PDI, aseguró que la labor institucional en el operativo fue “el control migratorio y el levantamiento de información, conforme nos va entregando la ciudadanía. También estamos tratando de ubicar prófugos de la justicia a través de los detectives que son de distintas brigadas, que están reunidos trabajando en el sector de Baquedano”.
Ambas instituciones desplegaron una importante cantidad de efectivos al tradicional barrio coquimbano. En el caso de Carabineros, participaron 40 funcionarios, 5 patrullas y 6 efectivos en bicicleta, mientras que la Policía de Investigaciones se hizo presente con 4 carros y 30 detectives en terreno.
Pamela Pizarro es vecina del sector y agradeció la presencia policial en la zona. “Me parece súper bien, para la seguridad de todos los vecinos, sobre todo de los niños que hay acá, porque hay niños todavía”, afirmó.
Misma opinión es la que expresó Pedro Rivera, trabajador de una hojalatería de Baquedano, quien mencionó que “está bien, porque estaba lleno de delincuentes, sobre todo los lugares que están deshabitados. Se llenan de mucha gente y de animales. Está bien que vengan, así nos sentimos más seguros”.
