Olea, enfatiza que sus primeros inicios en la lectura, fueron impulsados por el futbol. “Yo leía barrabases, Don balón, Minuto 90. Puedo decir que aprendí a leer con el futbol. El fútbol tiene esa gracia, que si bien es el hermano chico de lo noticioso, porque hay un millón de cosas más importantes, tiene la posibilidad de que como es una pasión, te apasionas leyendo”.
Por su parte Danilo Díaz, cree que una de las crisis de la educación chilena, responde a que se lee muy poco, y los estudiantes “derechamente lo hacen por obligación, prefieren sacarse el 1, o bajar el resumen de internet. Las editoriales no creían que escribir de fútbol se transformara en algo importante, pero los libros deportivos han comenzado a tener relevancia y éxito de ventas, se han dado cuenta que existe un mercado y gente que está dispuesta a leer algo de futbol”.
En cuanto a la biografía de Alexis Sánchez, estiman que fue un trabajo arduo en buscar a los protagonistas que rodean esta historia que se traduce en el esfuerzo y el rigor del tocopillano. “El gran merito de él, es que es un jugador que sale de lo común con su calidad técnica y por su velocidad, pero lo más destacable, es que es un jugador que siempre llama la atención. Es electrizante y teniendo ese talento, él agrega sus ganas de jugar y trabajar, es un jugador que uno lo nota de inmediato que está hecho por el rigor y esto ha sido clave para él”, detalla Díaz.
“El libro da cuenta que la historia de Alexis no la construye sólo él, sino que toda la gente que lo levantó, que le puso niño maravilla o los niños que se empezaron a peinar como él. En el fondo su historia está construida desde el puesto del hincha y eso está muy bien logrado con una esencia futbolera. Todos se pueden sentir partícipe porque es un tipo entrañable y además todos vivimos su crecimiento”, enfatizó Olea.
