Según explica Héctor Flores, director del centro de rehabilitación ADISTON de Tongoy, “este proyecto permite que niños, jóvenes y adultos puedan recibir atención médica, primero un diagnóstico y luego rehabilitación de su patología, lo otro muy bueno es que logramos tener fonoaudiólogo, lo que nos va a permitir disminuir la espera para las audiometrías que están a dos años en las horas de espera y ahora usaremos audiometría durante la semana, es decir de forma instantánea, por eso estos recursos permiten esas garantías”.
En total el Consejo Regional (CORE) aprobó más de $28 millones para este proyecto que inició el mes de agosto de este año y finalizará en febrero del 2016.
Para el presidente el CORE, Teodoro Aguirre, “este proyecto está orientado a mejorar la calidad de vida de estos pacientes, ellos tienen su sede en Tongoy pero a la vez integran a localidades rurales de toda la región, a la vez se premia el esfuerzo que llevarán a cabo estos profesionales durante seis meses, incorporando la participación de las familias, centros de salud familiar, jardines infantiles y escuelas, dentro de la ejecución de este programa de rehabilitación”.
El proyecto contempla la realización de las siguientes actividades: elaboración de pautas de evaluación por áreas para tratamiento individual y grupal; actualización y rectificación de diagnósticos individuales para personas con capacidades diferentes, personal y desarrollo de terapias, pautas de trabajo con apoyo familiar, trabajos de integración y rehabilitación.
Para el consejero regional, José Montoya, vicepresidente de la comisión de desarrollo social, esta iniciativa “es una necesidad sentida de parte de los grupos objetivos, quienes hasta la fecha han sido actores en el desarrollo progresivo de sus discapacidades, por no contar con un programa concreto de rehabilitación integral, especialmente para los sectores rurales de nuestra región, por eso es que desde el consejo nos hemos preocupado por ayudarlos y sin duda esperamos buenos resultados”, finalizó.
