Tras 2 meses investigación, detectives del grupo Microtráfico Cero, lograron establecer que se utilizaban dos locales comerciales que aparentaban la venta de productos de aseo y abarrotes, pero esto era solo la fachada, pues en los mostradores, entre medio de galletas y confites o en las cajas de recaudación, se encontraban ocultas las sustancias ilícitas y dinero.
La evidencia que logró reunir personal policial, gracias a la denuncia anónima y confidencial de la comunidad, advirtió que desde las 9 de la mañana en adelante comenzaban a llegar los compradores de la droga, quienes hacían fila antes de la apertura de los negocios, que funcionaban toda la jornada, hasta las 21 horas.
En detalle, “fueron detenidas 3 personas, 2 mujeres y 1 hombre, todos blancos de investigación, más un cuarto individuo que se encontraba comprando droga en ese momento, quien además tenía una orden de detención vigente por el delito de hurto’’, indicó el Jefe de la Brigada de Investigación Criminal, subprefecto José Ortega.
Cabe destacar que, durante el procedimiento, personal policial logró incautar cannabis y cocaína base (400 dosis), $55.220 de dinero en efectivo de diversa denominación, 1 rifle y un 1 revólver, armamento que se remitió para el peritaje correspondiente al Laboratorio de Criminalística Regional, además de otros elementos usados en la dosificación de la sustancia ilícita.