“Hemos intensificado los esfuerzos durante los últimos cinco años para evitar el racionamiento de agua que, de otra manera, hubiera sido inevitable debido a la durísima condición climatológica”, dijo.
Respecto del Plan de Desarrollo, Nazer afirmó que la empresa siempre ha cumplido en su ejecución, el línea con los índices de la industria – excepto en 2014- cuando este índice bajó a 47% por priorizar otras inversiones ligadas a la sequía, “una excepción que ya hemos revertido en 2015 gracias a un plan especial de inversión que a la fecha nos permite informar que las inversiones ya están efectivamente ejecutadas hoy en un 88%”.
«Las inversiones incluidas en los Planes de Desarrollo, que se acordaron con la SISS en 2010, suponen sólo el 50%, de las inversiones que ha realizado la compañía en el periodo 2011-2015. En 2010, las condiciones climáticas eran radicalmente distintas y, por ello, el Plan de Desarrollo no recogió las condiciones extremas de sequía del periodo 2011-2015, por lo que la compañía debió realizar ajustes en el calendario de ejecución, priorizando obras que aseguraban la continuidad del suministro», aclaró.
Por ejemplo, de los $13.000 millones invertidos para enfrentar la escasez hídrica en los últimos cinco años, sólo el 4% estaba previsto en el Plan de Desarrollo. Esa inversión y más de $14.000 millones adicionales en gastos operativos han sido asumidos por la empresa sin efecto alguno en la cuenta de los clientes. «Evitar el racionamiento por la escasez hídrica y que nuestros clientes tengan agua de manera permanente es nuestra prioridad y no hemos escatimado gastos ni esfuerzos para conseguirlo. Es nuestra responsabilidad», aseguró el ejecutivo.
“Nada de esto ha sido percibido por nuestros clientes, quienes no han visto alterada sus tarifas ni servicio, pese a la sequía que afecta a la región. Seguimos trabajando para estar preparados para los próximos años y reiteramos nuestro llamado a hacer un consumo responsable de agua”, concluyó Nazer.
