El propietario de una funeraria en San Javier, región del Maule, fue sentenciado a 4 años de cárcel por falsificar certificados de defunción para atraer más clientes.
El sujeto usaba talonarios de certificados médicos de su hija, sin su consentimiento, quien ejerce como médico en otra región. Falsificó causas de muerte de más de 50 personas sin la intervención de profesionales de la salud.
La práctica ilegal, que también implicaba falsificar documentos durante la pandemia, infringía gravemente el Código Sanitario y las reglas de inscripción de defunciones.
El tribunal lo condenó por falsificación reiterada de documentos públicos y por infringir normas sanitarias, permitiéndole cumplir la pena bajo libertad vigilada y pagar una multa de 25 UTM, aproximadamente un millón y medio de pesos.