Gendarmería ha alertado sobre una compleja situación en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1, relacionada con la entrada en funcionamiento de inhibidores de señal de teléfonos para evitar actividades delictivas de internos desde el penal.
Según los gendarmes, reclusos organizados amenazan con impedir la instalación de los inhibidores, incluso contratando «sicarios» para disparar a las antenas desde el exterior y promoviendo motines con la amenaza de tomar como rehenes a abogados defensores.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, aseguró que se han tomado todos los resguardos necesarios para evitar una crisis de seguridad y que se coordina con Carabineros, la PDI y el Ministerio Público. Además, indicó que se aplicará todo el rigor de la ley contra quienes intenten obstruir el correcto funcionamiento de los inhibidores.
Profesionales suspendieron visitas al recinto hasta mediados de abril y el Estado ha implementado medidas preventivas para evitar conflictos en los penales.