Sus principales prioridades son siete:
Primero, seguir fortaleciendo nuestra capacidad de crecer, de crear empleos, de mejorar los salarios y fomentando a las Pymes, la inversión, el emprendimiento, la innovación, y recuperando nuestros equilibrios y ahorros fiscales, para mantener controlada la inflación.
Segundo, continuar mejorando la calidad, el financiamiento y el acceso a la educación de nuestros niños y jóvenes, la capacitación de nuestros trabajadores y la salud de nuestras familias.
Tercero, fortalecer la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, de forma de otorgar mayor seguridad y tranquilidad a las familias chilenas que tanto lo necesitan.
Cuarto, continuar reduciendo la pobreza y las desigualdades excesivas.
Quinto, profundizar en el cuidado de nuestras familias, nuestros niños y nuestros adultos mayores.
Sexto, seguir promoviendo el desarrollo de las regiones, de los municipios y del mundo rural, y fortaleciendo nuestra infraestructura y nuestra conectividad.
Y séptimo, concluir el proceso de reconstrucción, con el cual nos comprometimos.
Chile ha debido enfrentar tiempos muy difíciles. Recibimos una economía que crecía poco y creaba pocos empleos, y con un alto déficit fiscal; y un país devastado por un terremoto y un maremoto, y una sequía que se extiende ya por 4 años y, finalmente, una grave crisis económica internacional, que comenzó el año 2008 y aún no termina.
Sin embargo, y a pesar de todas estas dificultades, porque los chilenos hemos sembrado con esfuerzo, hoy podemos cosechar con responsabilidad.
Gracias al aporte de todos, la economía chilena ha recuperado su liderazgo y dinamismo, hemos duplicado nuestra capacidad de crecer, de crear empleos. De hecho, hemos creado más de 800 mil nuevos puestos de trabajo, más del 90 por ciento de ellos con contratos escritos, indefinidos, con previsión social, con seguro de salud y con seguro de cesantía, y también hemos creado más de 200 mil nuevos emprendedores, mejorando, al mismo tiempo, los salarios, reduciendo la pobreza y las desigualdades excesivas.
El mismo Chile, con la misma gente y con una situación internacional sin duda desfavorable, hoy está dando pasos más largos, más seguros y más veloces hacia un país que garantice a todos sus hijos una vida más plena y más feliz.
Nada de esto ha sido casualidad. Es el fruto del esfuerzo mancomunado de trabajadores y empresarios, y de una política económica responsable y eficiente, y también de un Gobierno que ha sabido promover medidas que han fortalecido las fuerzas de la libertad, del emprendimiento, de la innovación de todos los chilenos.
Tampoco nada de esto está asegurado hacia el futuro. Todavía quedan muchos problemas por resolver, muchos desafíos por abordar, porque sabemos que cuatro años es un período demasiado corto para cumplir nuestra misión, la de alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza, antes que termine esta década.
En consecuencia, para alcanzar estos objetivos, no debemos volver atrás. Debemos mantener el rumbo y el ritmo que con tanto esfuerzo hemos logrado alcanzar.
El Presupuesto del año 2014 contempla un incremento del gasto del Gobierno Central de 3,9 por ciento real respecto del gasto estimado para el 2013, y de 2,1 por ciento respecto del Presupuesto del 2013. Esto permitirá cumplir nuestros compromisos de reducir el déficit fiscal estructural que heredamos, desde un 3,1 por ciento a un 1 por ciento del Producto Nacional Bruto, y recuperar nuestros ahorros externos desde los 14.500 millones de dólares el 2010, a más de 22.000 millones de dólares el 2013. Estos recursos permitirán al país enfrentar mejor eventuales dificultades que podamos enfrentar en el futuro.
Así, el Gobierno que vendrá tendrá una situación fiscal, macroeconómica y de ahorros sana y sólida, y si sigue la senda trazada, nuestro país seguirá creciendo, seguirá creando empleos, seguirá mejorando los salarios y podremos por fin derrotar la pobreza.
Este Presupuesto permitirá seguir avanzando con nuestra Reforma Educacional, que busca enfrentar los problemas de calidad, acceso y financiamiento en los tres niveles de nuestro sistema educacional: preescolar, escolar y superior, de forma de asegurar a todos nuestros niños y jóvenes una educación de calidad desde su más temprana edad, porque es ahí donde podemos corregir de verdad las desigualdades de origen y construir de verdad una sociedad con igualdad de oportunidades.
Por eso se contemplan los recursos para garantizar la subvención universal y gratuita para todos los niños en pre kínder y kínder, y así aumentaremos de 12 a 13 años, los años de educación gratuita y obligatoria en nuestro país.
En Educación Escolar, este Presupuesto contempla los recursos para financiar los 60 Liceos Bicentenario de Excelencia que hemos construido, aumentar el monto de la Subvención Escolar Preferencial y extender su cobertura desde la educación básica hacia la educación media, y desde los sectores más vulnerables hacia los sectores de clase media. Esto permite incrementar el número de los beneficiarios de esta Subvención Escolar Preferencial, desde los 700 mil niños y jóvenes del año 2009, a más de un millón y medio el año 2014.
En Educación Superior, este Presupuesto contempla, y por primera vez, los recursos necesarios para asegurar una Beca, financiada por el Estado, a todos los jóvenes con mérito pertenecientes al 60 por ciento de los hogares más vulnerables y de clase media de nuestro país.
Esto se logra triplicando el número de becas, desde las 123 mil que existían el 2009, a cerca de 400 mil el año 2014. Y también permitirá financiar el nuevo sistema de Créditos para la Educación Superior, que durante nuestro Gobierno rebajó su tasa de interés del 6 por ciento al 2 por ciento y además estableció un pago máximo del 10 por ciento de los ingresos de los estudiantes cuando hayan egresado, reduciendo así significativamente la carga de las cuotas del pago de este crédito.
De esta forma estamos dando cumplimiento a nuestro doble compromiso: que ningún joven con talento se quede fuera de la Educación Superior por falta de recursos y que ninguna familia chilena vea transformado el sueño de un hijo profesional, en una verdadera pesadilla, por la pesada mochila de deudas que esto significaba.
La calidad, dignidad y acceso a la Salud también están en el corazón de este Presupuesto, que incrementa sus recursos en más de un 50 por ciento respecto al año 2009, lo que permitirá financiar la eliminación o reducción del descuento del 7 por ciento de salud, que hoy beneficia a más de un millón y medio de pensionados, mejorar la atención de los consultorios, financiar la atención de las 80 enfermedades Auge, incluyendo las 11 que acabamos de incorporar.
También proveerá los recursos para operar los 55 nuevos Centros de Salud Familiar que hemos construido durante nuestro Gobierno, y para seguir avanzando con otros 69 Centros de Salud Familiar que están en ejecución o a punto de iniciar obras. Financiará también el término de las listas de espera por enfermedades Auge, que también heredamos, y la reducción de las listas de espera de enfermedades No Auge.
También aportará los recursos para la formación y contratación de los 3.000 nuevos médicos especialistas, tan necesarios y que comprometimos en nuestro programa.
Igualmente, financiaremos los nuevos programas de Odontología y Fertilización Asistida, que acabamos de crear, y el nuevo Fondo Solidario de Medicamentos, para aquellas enfermedades graves y poco frecuentes, que muchas veces se conocían como enfermedades huérfanas.
En materia de hospitales, este Presupuesto contempla los recursos para operar los 20 nuevos hospitales ya construidos durante este Gobierno y financiar la construcción de los 16 que están en plena ejecución y de los 28 nuevos hospitales que iniciarán obras este 2013 o el próximo 2014, incluidos, por ejemplo, los hospitales de La Florida, El Salvador, el Sótero del Río, el Félix Bulnes, los hospitales de Maipú y el Exequiel González, además de los hospitales en ciudades como Calama, Antofagasta, el Gustavo Fricke, de Viña del Mar, el hospital de Quillota, Rancagua, Talca, Concepción y Puerto Montt.
Esto ha sido posible gracias a un enorme esfuerzo realizado por nuestro Gobierno, que de hecho ha duplicado la inversión en hospitales respecto al Gobierno anterior.
En materia de Seguridad Ciudadana, este Presupuesto permite financiar la última etapa del incremento comprometido de 10 mil nuevos carabineros y mil nuevos detectives, y también la reposición o construcción de 61 cuarteles policiales, lo que nos permitirá pasar de 100 a 150 las comunas protegidas por el Plan Cuadrante. También proveerá los recursos para expandir los sistemas de alarma comunitarios, los Programas Barrio en Paz Residencial y Comercial, el equipamiento del Plan Frontera Norte Segura y 45 mil cupos para rehabilitar a nuestros niños y jóvenes que han caído en las garras de la droga o el alcohol, lo que significa triplicar los cupos que existían el año 2009.
Y para proteger mejor a nuestras familias, a nuestros niños y a nuestros adultos mayores, este Presupuesto contempla los recursos para financiar el nuevo Post Natal de 6 meses y también la ampliación de su cobertura, que era de una de cada tres mujeres, y que hoy día es para todas las madres trabajadoras de nuestro país. Y esperamos la pronta aprobación del proyecto que enviamos de salas cuna, que extiende el beneficio de las salas cuna a todas las mujeres trabajadoras, incluyendo a aquellas que trabajan en empresas con menos de 20 trabajadoras. Y también nos permitirá fortalecer los programas contra la violencia intrafamiliar, el programa escolar de cuidado de niños de 4 a 7 de la tarde, el Bono Bodas de Oro, el Bono al tercer, cuarto, quinto y más hijos, y la creación de dos nuevos servicios de protección para nuestros menores, uno para aquellos en situación de vulnerabilidad y otro para aquellos que tienen situaciones penales pendientes.
En materia de lucha contra la pobreza y desigualdades, que en Chile son excesivas, además de los esfuerzos en materia de mejor calidad y acceso al empleo y la educación, que son los instrumentos más poderosos para combatirlas, este Presupuesto más que duplica los recursos existentes el año 2010 y permite la plena implementación del programa denominado Ingreso Ético Familiar, favoreciendo a más de un millón de chilenas y chilenos que hoy día viven en condiciones de pobreza o de vulnerabilidad.
Y con respecto al cuidado y protección de nuestros Adultos Mayores, este Presupuesto incluye subvenciones financiadas por el Estado para el funcionamiento de Establecimientos de Larga Estadía, de Centros Diurnos o de Atención a Domicilio, favoreciendo a más de 70 mil adultos mayores que sin duda lo necesitan, lo cual es el doble de lo que existía cuando asumimos el Gobierno.
Para fortalecer las Regiones y Municipios, se aumenta en un 60 por ciento los recursos de inversión asignados a nuestras regiones respecto de lo que existía el año 2009. Y esto complementa el significativo incremento que ha experimentado el Fondo Común Municipal, y además, y muy importante, otorga mayor autonomía, mayor flexibilidad y mayor participación para la gente de regiones y para la gente de las comunas.
En materia de Infraestructura y Conectividad, el Presupuesto 2014 contempla los recursos para las nuevas líneas del Metro, la Línea 3 y la Línea 6, que favorecerán a millones de personas, para la ampliación de los trenes suburbanos, por ejemplo, el tren Santiago-Rancagua, Santiago-Melipilla o Concepción-Coronel, y el inicio de obras del nuevo puente sobre el Canal de Chacao. Y también la continuación de la Carretera Austral y la finalización de la ruta que unirá el Estrecho de Magallanes con el Canal del Beagle, a través de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Nuestro Gobierno recibió un país terremoteado, pero va a entregar al próximo Gobierno un país reconstruido. Ahí están las escuelas, los hospitales, los puertos, los aeropuertos, los puentes, las carreteras, los embalses, las obras de regadío, las Iglesias, las obras patrimoniales, las bases de nuestras Fuerzas Armadas, los edificios públicos y muchos más plenamente reconstruidos y al servicio de todos los chilenos.
Pero la tarea de Reconstrucción aún no ha concluido. Por eso este Presupuesto contempla los recursos para finalizar algunas de las obras que aún están en construcción y para completar nuestro compromiso en materia de viviendas.
Al día de hoy, más del 98 por ciento de las 222 mil viviendas destruidas o dañadas la madrugada del 27 de febrero por el terremoto o por el maremoto, se encuentran totalmente reconstruidas, habitadas por familias chilenas o en pleno proceso de construcción.
Finalmente, el Presupuesto 2014 también contempla 600 millones de dólares de libre disposición para el futuro Gobierno y para sus prioridades, lo que significa un 33 por ciento más que lo recibió nuestro Gobierno al asumir nuestras responsabilidades.
Chilenas y chilenos:
Nos ha tocado gobernar en tiempos muy difíciles, pero los chilenos hemos sabido enfrentarlos y superarlos con unidad, con esfuerzo, con sabiduría. Esto no es casualidad, no es casualidad que en medio de un mundo en crisis, Chile siga creciendo, siga creando empleos, siga mejorando los salarios y siga reduciendo la pobreza.
Quiero invitar a todos mis compatriotas a mantener el rumbo y a mantener el ritmo que nos están permitiendo acercarnos al desarrollo y derrotar la pobreza, y crear una sociedad que garantice dignidad a todos y que asegure oportunidades para todos.
Son demasiados los países que en su camino al desarrollo perdieron el rumbo o bajaron el ritmo y no alcanzaron sus metas. En estos tiempos electorales necesitamos más que nunca no sólo querer, sino que también cuidar a nuestro Chile, y nunca sucumbir a los cantos de sirena del conformismo, la apatía, el populismo o la demagogia que, sabemos, no conducen a ninguna parte.
Sigamos trabajando con unidad, con fe y con esperanza, porque cada vez que nos hemos dividido, Chile ha retrocedido con todos, y cada vez que trabajamos unidos, Chile avanza con todos.
