Esta reunión tuvo como finalidad definir la estrategia a seguir desde las organizaciones de base y afianzar la organización relativa a la problemática que supone la ampliación del puerto, tanto a la pesca artesanal como a los vecinos de Coquimbo.
En conjunto con la Corporación Bahía Coquimbo, los representantes han manifestado su preocupación por el impacto que generará el proyecto no solo en el medio marino si no también en las diferentes actividades que se realizan en la zona de operación e impacto del proyecto, el cual modificara las actividades cotidianas de los habitantes del puerto. Esta preocupación, señalan los dirigentes, está enfocada en cambiar la actual situación desde una simple declaración de impacto ambiental (DIA) a la realización de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), esto como una condición inicial para resguardar los múltiples intereses que sostiene la bahía de Coquimbo.
Si bien reconocen las nutridas y fundadas observaciones realizadas por la autoridad marítima, SERNAPESCA y SUBPESCA al proyecto en el marco de la tramitación ambiental realizada por TPC, las organizaciones participantes de la reunión acordaron tareas y acciones que cautelen los intereses de de sus asociados, los que superan las 700 personas, dado que reconocen estar en el comienzo de un proceso masivo y constante de una sobreutilización de la bahía por parte de privados que no garantiza la sustentabilidad de las actividades económicas de la zona.
