Desde la labor parlamentaria también hemos apoyado el que la Pampilla tenga el reconocimiento que se merece. Así fue como ya el año 2010 presentamos un proyecto de acuerdo ya aprobado, para que La Pampilla fuera declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
La Pampilla no sólo es la fiesta más grande de Chile para celebrar las fiestas patrias; y por ello presentamos un proyecto de ley para que sea feriado regional el 20 de septiembre, sino que responde a una expresión cultural propia de la gente del puerto, de reunirse como familias, amigos y vecinos, a compartir un momento importante. Esta celebración, declarada en el imaginario nacional de acuerdo a todos los antecedentes históricos como la fiesta sociocultural popular más grande de Chile.
Y la fiesta se realiza en un lugar, como lo es la Pampilla, que debe seguir siendo de propiedad de todos los coquimbanos. En este recinto se deben promover desde las autoridades comunales y regionales, las inversiones necesarias para que puedan realizarse allí otras actividades recreativas y de esparcimiento familiar, en mejores condiciones.
Junto con esta necesaria atención que requiere la Pampilla como el recinto que acoge la celebración de Fiestas Patrias, encuentros familiares de fin de semana, a los activos futbolistas de todos los clubes de ANFA y tantas otras actividades, también hay que preocuparse de otros espacios, como el Parque El Culebrón, que puede ser un hermoso pulmón verde de Coquimbo, si contara con la atención e inversiones para ello.
Quienes queremos la ciudad y su gente debemos preocuparnos del Patrimonio ambiental e inmaterial de Coquimbo. Quienes hemos sido elegidos para representar las inquietudes de sus vecinos debemos estar atentos a estas necesidades.
