El texto modifica los artículo 196 y 197 de la ley N° 18.290, de Tránsito, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N°1, de 2009, del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y del Ministerio de Justicia, referidos al delito de manejo en estado de ebriedad, causando lesiones gravísimas o con resultado de muerte. (Boletín Nº 8813-15).
Según explicó el presidente de la instancia, senador Patricio Walker, “todos coincidimos con aumentar las penas a los delitos de lesiones graves, gravísimas y casos de muerte ocurridas cuando el autor del delito conduce bajo estado de ebriedad, hoy las penas son de 5 años y en la aprobación en general acordamos aumentar el techo a 10 años, por lo que las penas fluctuarán entre 3 y 10 años”.
Precisó que respecto de las diferencias que existen entre la Cámara y el Senado “todos somos partidarios de que haya el máximo rigor por la imprudencia de manejar bajo el estado de ebriedad cuando se producen estos impactos tan dolorosos para las familias que pierden un ser querido, por ello el proyecto que aprobamos en el Senado establece una pena mínima de 5 años para determinada hipótesis que son las comunes en este tipo de accidente con resultado de muerte y la Cámara de Diputados la estableció para toda la hipótesis en general. La próxima semana en esta Comisión vamos a buscar la fórmula que pueda regir para todos los casos, puntualizó el senador Walker.
En tanto, el senador Francisco Chahuán, integrante de la instancia mixta indicó que se necesita es tener una legislación más acorde que sancione que un conductor en estado de ebriedad o bajo los efectos de sustancias psicotrópicas y que provoque un accidente con resultado de muerte o lesiones graves tenga una sanción ejemplar. “El manejar un vehículo en estado de ebriedad involucra un negligencia equiparable a un dolo por lo que la sanción debiera partir de los 5 años y un día”, dijo.
