Junto a gerentes y representantes de las empresas privadas que se sumaron en este desafío y que tendrán por misión “apadrinar” las cuadras aledañas a sus oficinas, el edil hizo hincapié en que una cosa muy distinta es el arte gráfico con spray y otra los rayados sin sentido. “Esto nace por la necesidad de tener una ciudad limpia, porque una cosa son los rayados y otra los graffitis artísticos. Conversando con empresarios, colegios, universidades y diversas instituciones, con gente interesada en su ciudad, nos propusimos tener limpio el casco histórico para los serenenses y turistas. Pero no puedo trabajar solo sino con las fuerzas vivas de la comunidad, porque tenemos que ganarle a la incultura. Llegó el momento de ponernos las pilas”, afirmó.
Renato Dalbosco, de Dalbosco Hermanos, propietario de las tiendas AlpeSport, fue uno de los que se sumó a este plan de erradicación. “Esto se puede lograr con constancia. Nuestra experiencia la tenemos con nuestros locales donde en cada uno tenemos pintura y cada vez que aparece un rayado lo pintamos para borrarlo. Creo que se podrá lograr el objetivo, porque estos graffitis van en contra de nuestra ciudad y nuestros hijos”, sostuvo el empresario.
Respecto de la severidad con que se actuará si alguien es sorprendido realizando estos inentendibles “tags” que ensucian los muros, el alcalde Jacob fue claro en precisar que lamentablemente en esta materia la ley está por sobre las ordenanzas. “Si la ley dice que esto es una falta no podemos hacer mucho. Vamos a analizar en el Concejo para tratar de subir las penas, pero ojalá que no tengamos que castigar a nadie, sino que la gente entienda que no se debe hacer”.
