Ciclo de entrevistas Financiadas con Recursos del “Fondo de Fomento de Medios de Comunicación 2022”
Desde el inicio de la pandemia por el Coronavirus en el año 2019, el personal de salud se vio enfrentado a una serie de cambios en su trabajo, la carga laboral aumentó rotundamente, las funciones mutaron, se renovaron los protocolos, así como también muchos y muchas se contagiaron del virus y algunos hasta vieron afectada su salud mental por el confinamiento y el trabajo incesante.
Bien lo sabe la psicóloga del área del programa de salud mental y jefa del sector 1 del Cesfam Pedro Aguirre Cerda en el sector de La Antena de La Serena, Carla Díaz, quien desde pequeña vio a su madre trabajar en salud y decidió seguir el mismo camino, “yo pasaba mucho tiempo en el Cesfam donde trabajaba mi mamá, la esperaba que cumpliera su jornada, hasta la hora de su salida, entonces fui conociendo este mundo, lo que pasaba, un poco adrenalínico también en el día a día cuando a veces se ven hartas cosas, yo creo que eso de a poco me fue encantando y finalmente terminé en esta área de la salud mental”.
Es así que comenzó a trabajar en aquella área, la que según contó no era su primera opción, ya que ella quería ejercer su carrera de psicóloga en las políticas públicas, en educación, “lo clínico no era mi área, después con el tiempo me fui enamorando de la psicología clínica, de la psicología comunitaria porque finalmente en el Cesfam, uno no solamente trabaja la atención de pacientes, sino que también uno trabaja la parte comunitaria, todo lo que implica el desarrollo del sector en el que está inserto el Cesfam, esas han sido las cosas que más me han motivado con los años”.
En esta línea, la psicóloga Carla Díaz comentó que, durante la pandemia muchos e incluso ella, vieron sobrepasada su salud mental, esto debido a una serie de factores.
¿Qué impacto ha tenido en su salud mental trabajar en tiempos de pandemia?
“Mi salud mental se vio bastante afectada, sobre todo en la atapa de teletrabajo, yo creo que de alguna manera tuve un aumento de la ansiedad y de la angustia por esto de poder conciliar entre la vida laboral y la vida personal. Dejar atrás muchos hábitos, rutinas, también afectó, porque principalmente uno contaba antes con ciertas rutinas diarias o semanales donde de alguna manera uno podía liberar la sobrecarga del trabajo, pero por temas de pandemia muchas de esas cosas quedaron ahí, no se podían realizar, entonces, me vi bastante afectada en su momento. Yo diría que ya este año he podido sentirme mejor, poder lidiar de mejor manera con la sobrecarga laboral y la vida familiar y personal”.
¿Cuál ha sido el episodio más frustrante en su vida laboral, o el episodio que la marcó desde el inicio de la pandemia hasta ahora?
“Desde el punto de vista de la pandemia, yo diría que el teletrabajo y todo el caos que eso implicó, eso fue lo más complejo, lo que más me marcó. Pero si hablamos del ámbito de mi historia laboral, la pérdida de pacientes por suicidio, esa es de las cosas que más a uno lo marcan sobre todo cuando uno intervino con la persona y con la familia, ese es uno de los momentos más difíciles que he atravesado en mi trabajo”.
Al trabajar directamente en el lugar más expuesto al virus, ¿usted se contagió? ¿Cómo lo enfrentó con su familia?
“Si, la verdad es que muchas veces fui caso sospechoso en el año 2020, lo que implicaba aislarse. En ese momento aislarme de mi hija fue muy doloroso, el no poder tener contacto físico o estar cerca de ella. Este año me contagié, fue muy potente, nos contagiamos los tres, mi esposo y mi hija, así que juntos pudimos hacer el aislamiento solitos, sentimos los síntomas bastante fuertes, pero no quedamos con secuelas, con nada grave”.
¿Cuál fue el cambio en su vida después de la llegada del Coronavirus?
“El cambio principal fue a nivel emocional, cuando empezamos a ver la vida de otra manera, cambiaron nuestras prioridades, creo que ahora valoramos más la vida en familia y lo que tenemos a nuestro alrededor”.
“La pandemia permitió de alguna manera analizar nuestros hábitos en general (…) y también otro tipo de hábitos como el pasar más tiempo en familia y salir. Yo creo que ese es el punto más relevante de cómo estamos percibiendo nuestra vida post Coronavirus, y yo creo que esto debería ser la gran lección, porque este es un virus con el cual tenemos que aprender a convivir, sabemos que difícilmente esto va a terminar en el corto plazo, independiente de existan las vacunas, las cepas han ido cambiando, yo creo que eso es lo más relevante que nos ha dejado esto”.
Ser mujer y trabajar en el ámbito de la salud, ¿usted ha sentido alguna inequidad, brecha o desigualdad en comparación con sus pares hombres?
“La verdad es que no, ni yo, ni las personas con las que hemos conversado sobre este tema, no hemos sentido brechas, ni diferencias en cuanto a género. La verdad es que en cuanto a la carga laboral, todos tenemos funciones definidas y se establecen así en los manuales institucionales de cada Cesfam, se revisan constantemente las funciones, está bien equitativo el trabajo en sí mismo”.
¿Cómo ha logrado conciliar sus responsabilidades laborales con su rol de mujer, madre y dueña de casa?
“Yo creo que es un trabajo diario, primero uno tiene que establecer prioridades, porque si bien uno puede amar su trabajo, antes de su trabajo uno es mujer, no puede descuidarse, ya sea en el ámbito del desarrollo personal, el autocuidado, etc. todo lo que implica el desarrollo personal, uno es mamá, en mi caso soy mamá y mi hija está por sobre lo otro, también soy esposa, además soy dueña de casa y eso también implica lidiar con labores diarias, mi esposo también trabaja entonces nos repartimos las labores domésticas, para que ambos podamos tener espacio, y con ello brindarle el tiempo que nuestra hija necesita, porque con este periodo de pandemia tuvimos que dejarla lamentablemente muchas veces de lado, y eso emocionalmente se sintió, se sintió ese efecto”.
Personalmente, ¿cuál es la importancia que tiene su rol como funcionaria de la salud en el Cesfam?
“Yo creo que el trabajo que realizo, en mi doble función, ambos son fundamentales, sobre todo el de psicóloga, por la alta demanda que tenemos ahora con los pacientes, los cambios en la salud mental a nivel país, que ha dejado como herencia la pandemia, yo creo que mi rol es uno de los más importantes que tenemos hoy, de alguna manera tenemos como equipo la misión de poder brindar a la gente prestaciones de calidad, una atención amable, cordial y donde los pacientes se sientan acogidos para de alguna manera poder subsanar todas las secuelas que ha dejado la pandemia”.
Para ir finalizando, el trabajo en salud es uno de los rubros donde mayor contacto se tiene con las personas, desde bebés hasta adultos mayores, en este caso, Carla Díaz señaló cómo es el trato que ha recibido durante estos años al trabajar en este ámbito.
“A nivel personal sí he recibido reconocimiento por parte de los usuarios, reconocimiento por el trabajo que se ha realizado todo este tiempo, el estar ahí presente, más que antes, porque la demanda así lo exige. La consultas de los pacientes ahora son mucho más graves que antes, entonces implica que uno tiene que estar ahí constantemente en comunicación con el paciente, con la familia, realizando gestiones, más de lo que se hacía antes, entonces eso la gente lo agradece muchísimo, el estar ahí y por realizar las gestiones que haya que realizar y hacerlas a tiempo”.
