En la última semana se han intensificado los ensayos de esta única presentación, que tendrá una puesta en escena de nivel internacional y que no se realiza en la región de Coquimbo desde el año 2004. Por ello, la Orquesta Filarmónica de La Antena, el Coro Polifónico Pedro Aguirre Cerda, bajo la dirección coral de Sebastián Núñez, y la dirección artístico musical de Daniel Flores Bennett, acompañados por solistas, y un coro niños y niñas, darán vida a Carmina Burana, obra que se basa en la combinación del canto gregoriano y la orquesta, y que representa un desafío no sólo por el contraste entre la voz medieval y la instrumentación moderna, sino también por mantener en escena a casi 200 personas.
El director artístico musical Daniel Flores Bennett señala que “ha sido muy intenso, de perfeccionar ya los detalles junto al coro de niños, al coro polifónico, todos los detalles con la orquesta, y montar toda la obra completa, hacerla un par de veces para que vayamos cada vez naturalizando más la obra y cada vez nos sintamos más cómodos, porque es un desafío grande son casi 200 artistas en escena, pero estamos disfrutando el proceso”.
Trabajo de equipo
La obra cuenta con tres solistas, se trata de la soprano Elena Jaime, el tenor Ignacio Cortés y el barítono Javier Galleguillos, quienes le dan toda la interpretación a esta majestuosa obra, escrita en latín y con fonética germánica, tal como lo señala Flores Bennett.
“Esta obra está escrita en latín y la fonética en germánico, es decir, dos aspectos bastante complejos. Por ello, la fonética estuvo a cargo de la profesora Elena Jaime -académica de la cátedra de Canto Lírico ULS-, mientras que, la técnica quedó en manos del director coral Sebastián Núñez, y ahí fuimos encontrando el sentido a la obra en su contexto”, puntualizó el director artístico musical, Daniel Flores Bennett.
Asimismo, Flores, quien comenzó su camino en la música a través de la academia, reconoce el desafío de dirigir esta gran obra. “Viene a ser una de las primeras obras grandes y difíciles de poder dirigir. Tener la experiencia de poder también adquirir los conocimientos, el compartir con los músicos que brindan una retroalimentación como es el caso del profesor Reynaldo Ferrera, que ha tenido una gran experiencia tocando esta obra, enriquece el proceso”, finalizó el músico.