Tenemos varios motivos para calificarlas como un peligro para nuestra sociedad. La apariencia de estas armas a fogueo es idéntica a las armas de fuego y frecuentemente se usan en hechos delictuales para intimidar, siendo necesarias pericias de órganos especializados para determinar si es de fuego, a fogueo o se encuentra adaptada. Hemos oído víctimas de delitos perpetrados con estas armas, que no son capaces de reconocer si el arma es un peligro real para su integridad o la de sus familias.
Además, es de público conocimiento la elaboración de armas hechizas, mediante la adecuación de estas armas a fogueo, de aire comprimido, y similares para que puedan disparar munición de fuego, siendo de uso habitual en la comisión de hechos ilícitos en nuestro país, en pandillas juveniles y por traficantes de droga en nuestras poblaciones.
Actualmente estas armas a fogueo, de balines, postones, rifles y pistolas de aire comprimido, también ballestas, hondas profesionales y otras similares se venden en armerías y locales de artículos deportivos, sin necesidad de requisito alguno por parte del comprador. También sin restricciones y sin necesidad de informar a la autoridad fiscalizadora por parte del vendedor, ni solicitar alguna autorización para la compra e inscripción de dichas armas.
Todos estos elementos, por mencionar algunos, hacen necesario legislar en esta materia. Hoy una persona con antecedentes penales, trastornos psicológicos, con órdenes de detención pendientes e incluso menores de edad, no tienen ninguna restricción para comprar estas armas, cometer un ilícito con ellas o transformarlas en armas de fuego. Así, seguimos llenando de armas nuestros barrios en las diferentes ciudades.
Desde el punto de vista de la prevención del delito, una de las formas más efectivas en el combate a la delincuencia es restringir y limitar los elementos con los cuales se cometen dichos ilícitos, como es el caso de estas armas. El nuevo proyecto de ley que presentamos tiene como propósito reglamentar la venta de estos elementos, llevar un registro de las personas que los adquieran y limitar su venta a quienes cumplan con los requisitos.
Hoy necesitamos ponerles nuevas trabas a los delincuentes y restringir la venta de estas armas apunta en esa línea.
