El Dr. Gabriel González, investigador de CIGIDEN y académico de la UCN, resaltó que es necesario avanzar en el desarrollo de sistemas de detección de sismos en el norte de Chile, ya que existe una alta probabilidad de ocurrencia de un movimiento telúrico de gran magnitud en esa zona del país.
En este contexto, los investigadores de CIGIDEN están empeñados en acelerar la implementación de un sistema piloto de detección de terremotos en la zona costera, que incluye el territorio comprendido desde Arica a Taltal. Este esfuerzo se suma a otras iniciativas como la que desarrolla el Centro Sismológico de la Universidad de Chile mediante una red de acelerógrafos.
SISTEMA AUTOMÁTICO
Particularmente, en el norte de Chile existe un observatorio de deformaciones terrestres que opera alrededor de 14 estaciones multiparamétricas (sismómetros, GPS, acelerógrafos y extensómetros) los cuales, mediante un convenio con el Centro Geocientífico de Potsdam, Alemania, fueron donados a la UCN. “El CIGIDEN pretende dar un paso más en el progreso científico tecnológico del norte de Chile y pasar del estudio puramente científico a la operación de un sistema automático que permita a las autoridades tomar decisiones oportunas durante y después de la ocurrencia de un gran terremoto”, enfatiza el Dr. González.
Una de las principales dificultades radica en los costos de este tipo de sistemas, pues requieren de sensores comunicados de manera eficiente y robusta con una central de procesamiento de información y canales de difusión que puedan operar en condiciones extremas.
Este desafío mayor es un esfuerzo que debe ser asumido en forma conjunta por los organismos competentes y los grupos de investigación del país. “El desarrollo de ciencia para solucionar los problemas locales es un deber inherente a las casas de estudios superiores de la Región de Antofagasta. Es por esto que la UCN está fuertemente comprometida con esta iniciativa y pretende dar pasos acelerados que permitan, en el mediano plazo, contar con la primera red automatizada de detección de terremotos en Sudamérica”, aclara el investigador del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica del Norte.
El Dr. González añadió que éste es un desafío mayor para los científicos del norte de Chile y para todos los actores de la región que participan en esta investigación. Al respecto, sostiene que los últimos dos grandes terremotos ocurridos en el mundo (Chile 2010 y Japón 2011) dejaron de manifiesto la necesidad de desarrollar sistemas de alerta temprana de terremotos, de tal manera de conocer oportunamente su distribución, magnitud y potencial tsunamigénico, acotó.
