La autoridad también indicó que el Gobierno ha querido privilegiar el horario de verano, cambiando el tradicional sistema por uno de 4 meses de invierno y 8 de temporada estival. En la práctica, “este ajuste implica para todo el país un ahorro de energía equivalente al consumo de una ciudad de 80 mil personas durante un año”.
El Seremi llamó a las personas a adecuarse al nuevo huso horario, ajustando relojes, computadores y otros aparatos. A su vez, destacó que las personas dispondrán de más luz natural para desarrollar actividades y compartir en familia, con un impacto directo en la calidad de vida.
Alliende también señaló que el objetivo principal es el ahorro de energía, a raíz de la sequía que afecta al país, “y esta medida va en ese sentido, en el hecho de poder adaptar las actividades cotidianas a la luz natural. Lo normal era el horario de verano desde octubre a marzo, pero a partir de 2010 se está extendiendo este periodo”.
En ese escenario, recalcó que el eventual déficit energético o la potencial falla que pudiera producirse en una central importante para el suministro del país, «se compensa con la medida preventiva de ahorrar electricidad».
